El Perú está encaminado en la transición hacia la facturación electrónica. Un proceso que inicio en el 2010, cuando se estableció el marco regulatorio para el Sistema de Emisión de Facturas Electrónicas (SEE). Este proceso está previsto concluir este 2022 con todos los contribuyentes del país utilizando esta modalidad fiscal.
Si bien es cierto que, a lo largo de los años, las distintas fechas para implementar la facturación electrónica se ajustaron a las realidades de los contribuyentes, este año 2022 es el límite definitivo brindado por SUNAT.
Por eso, solo queda una oportunidad hacer el cambio: el plazo para implementar la facturación electrónica se vence en junio de 2022.
¿Cuál es la fecha límite para implementar la facturación electrónica?
De acuerdo con la Resolución de Superintendencia N° 128-2021, que fue emitida en agosto del 2021, las fechas límite para dar el salto a la facturación electrónica se establecieron, de acuerdo a los ingresos del ejercicio fiscal 2019, de la siguiente manera:
| Ingresos | Facturas | Boletas |
| Menores a 23 UIT | 01/04/2022 | 01/06/2022 |
| Mayores o iguales a 23 UIT y menores a 75 UIT | 01/01/2022 | 01/04/2022 |
De estas fechas pautadas, la única que queda vigente es la del primero de junio de 2022, día límite para que los negocios con una facturación menor a 23 UIT, creados antes del 2019, pasen a emitir sus boletas bajo los parámetros de la facturación electrónica.
Además, cualquier empresa cuyo RUC fue registrado a partir del 2019 ya se encuentra en la obligación de utilizar los comprobantes electrónicos.
Es necesario tener en cuenta que aunque ha habido prórrogas en el pasado, SUNAT ha establecido junio de 2022 como fecha definitiva. Sin embargo, es necesario mantenerse atento a la información ofrecida por SUNAT, ya que, de haber un cambio en la fecha, este podría notificarse al menos un mes antes.
¿Qué ocurre si no asumes la facturación electrónica?
Aunque la obligatoriedad de la facturación electrónica fue bien recibida por la mayoría de empresarios y negocios, SUNAT ha dispuesto posibles sanciones en caso de que no se cumpla el cambio, según su cronograma.
En este sentido, podemos hablar de tres consecuencias generales:
- Los documentos emitidos en físico no tendrán validez fiscal, causando problemas en el proceso contable de los negocios y de sus clientes.
- Todo documento emitido de forma física tendrá que emitirse de nuevo de forma electrónica.
- Existen distintas multas por la no utilización de facturas electrónicas. Las multas varían según los ingresos y el régimen tributario de la empresa infractora.
Todos estos son mecanismos legales que buscan convencer a las empresas que aún se resisten al cambio. Sin embargo, hasta ahora, el enfoque de SUNAT ha estado en los beneficios que ofrece la facturación electrónica. Si necesitas apoyo profesional para cambiarte a la facturación electrónica, este es el momento adecuado. Ponte en contacto con nosotros y agenda una demostración, así podrás ver de primera mano los beneficios que te ofrece el software Wally.
